Pegajoso.

Que calor más sofocante! y yo con los calcetines puestos, que vergüenza! He querido levantarme de la silla de mi habitación y se me ha quedado pegada al cuerpo como en el capítulo de los Simpsons.
Queda solo una semana, el final está muy cerca...bueno, más que un final es un punto y aparte hasta empezar las prácticas. Que pereza da ponerse a terminar todo lo que falta por hacer. Los planes de verano se multiplican y te ilusionan, sin querer dejar tiempo para no hacer nada.
En el fondo ha sido un buen curso y un buen año, espero recoger mis frutos la semana que viene. Ha habido de todo, piques, pataletas, ilusiones, trabajo, esfuerzo y constancia. El balance ha sido positivo en un cómputo global, está claro que el tiempo nos pone a cada uno en nuestro sitio y que el equilibrio no te lo va a dar la pulsera de moda. He aprendido muchísimas cosas que me van a servir en un futuro, sobre todo en el aspecto personal y también en el profesional. Me marcharé con la cabeza alta y contento por haber superado este año tan complicado con buenos resultados. He madurado y lo que me queda por madurar.
Empiezan los nuevos retos y los nuevos pasos con pies de plomo. Cambiando los compañeros por los socios y manteniendo relaciones más allá de la simple amistad.
Hay que ver como cambio de visión de un día para otro, y es que una simple conversación te da fuerzas para seguir luchando hasta el final, y eso que no hay final. Y es que echo de menos a mucha gente y las situaciones que se crean estando con esas personas. Menos más que el final está cerca.