jueves, 4 de noviembre de 2010

Ecos de un puente.

Todo comenzó desde la última visita al dentista. Ella me ayudo a ver y olvidar ciertos aspectos y matices de mi joven vida. Me encanta ir al dentista, solo por verla a ella.

Muchas cambios en poco tiempo, modificaciones radicales de actitud y de percepciones. Ha sido muy rápido, tanto como Usain Bolt. De estar rozando el suelo a subir a la cima en ascensor, sin apenas sudor y cansancio. La otra parte es inevitable, cuando unos suben otros bajan. Es la “ley del ascensor” que me acabo de inventar, pero basada en la “ley de la vida es muy chunga”, unas veces se está arriba, otras abajo.

Conos derribados, cruces de superhéroes, mucha sangre y ciegos que ven tocando el piano determinan la borrachera de amistad de este fin de semana.

Cada día que pasa nos veo más unidos a pesar de nuestras distancias y proyectos. Solo faltó el zippotudo.

Ya no sé si leen esto mis fans, o mis amigos...el caso es que estoy orgulloso de teneros como famigos.

1 comentario:

  1. Señorita feliz de mala hostia =)4 de noviembre de 2010, 20:29

    Lo mas lejos a tu lado.. es que no te ha quedado claro todavía? =)

    WE LOVE BATMAN!

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