Te mentiría si dijera que no me preocupa la distancia, que no me importa el dinero y dodo lo que ello conlleva. Te engañaría si de mi boca escucharas que no te quiero, que fuiste un simple tránsito y que ahora eres simple ceniza. Que en la diferencia está la sabiduría, y en la sabiduría el poder, y en el poder la elección. Es pescadilla que se muerde la cola. Que el fin de toda persona es la felicidad y que felicidad es sinónimo de libertad y contrario de rejas, dolor y lágrimas. Que no existen almas gemelas ni medias naranjas, porque el alma es un invento de las personas inseguras cegadas por el inexistente destino. Que no puedes confiar en nadie, que el tiempo te lo impide. Siempre esperas sin esperar, quieres sin querer y a veces, comes sin hambre. Que la envidia es pecado y el provocarla no lo es.
Te mentiría si te dijera que te estoy mintiendo.
Muchas veces pides Coca cola y te ponen Pepsi.
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