miércoles, 17 de julio de 2013

Necesario.

Y aqui estamos otra vez más jugando al ensayo y al error. Paseando por un Madrid más bello que nunca con una sóla mano, disfrutando de nada y de todo.
Sus edificios de decenas de plantas no han de hacerte sentir pequeño, recuerda que lo construyeron personas como tu.
Ya queda menos.
Menos para ser más o menos para lo que quiera ser. Cansado de idilicidad llega la temporada del rucu rucu.
Sigamos el camino hasta la siguiente intersección, el tiempo todo lo pondrá en su sitio.

1 comentario:

  1. Guau... cada vez que paso por aqui me dejas con la boca abierta por la forma en que conviertes sentimientos tan profundos en palabras. Te envidio. Ojala a mi se me diese la mitad de bien.. porque tiene que ser el mejor desahogo. No dejes de hacerlo

    ResponderEliminar