sábado, 31 de diciembre de 2016

Vaso.

Es tu culpa.
Estás ahi, te exprimo y no te terminas.
Hasta que no te acabes, no voy a ser persona.
Pero me faltas tú.

sábado, 24 de diciembre de 2016

Curvas

Ese beso que no te di, no existe.
Ese cuento que no te conté, no tenia final.
Esa foto en la que no salí, no la hice yo.
Ahora puedes imaginar el sabor de ese beso, el final de ese cuento y la imagen de esa foto.
También puedes continuar fingiendo que nada importa y que todo está en su lugar.
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jueves, 8 de diciembre de 2016

O.W.

¿Cómo podrías ser feliz estando con alguien que insiste en tratarte como a un ser humano normal?
Gracias Walter.

sábado, 3 de septiembre de 2016

Virgen

Me hubiera casado con ella, no lo dudaba ni un segundo.
Se esfumó. Se esfumó como un billete de veinte en la cartera.
Solo queda ese recuerdo, y sus fotos. Esas en las que no salgo yo.
Y la vida sigue.

domingo, 28 de agosto de 2016

jueves, 11 de agosto de 2016

1 tú

Esa palabra que se cruza entre la tristeza y la alegria.
Esa balanza injusta entre las situaciones y los momentos del día día.
Esa carcel de sonrisas, de instintos que cierran los ojos cuando sé que me estás mirando.
Ese no se qué y qué se yo.
Ese cómo yo y por qué tú.
Esas cuentas pendientes eternas encerradas en el olvido.
Camisas feas y bailes locos bañados en cervezas y suspiros.
Buenas ideas y poco destino.
Pocos dioses y mucho amor.
Canciones lentas con arcordes rápidos.
Estadios de fútbol llenos de campeones.
Otra más y una menos.
Es injusto.
Es impotencia.

jueves, 12 de mayo de 2016

Pasados

Vuelta a abrazar otra vez a mi conveniencia, escribir por puro egoismo de mi conciencia.
Texto sin mensaje, sin destinatario y sin alma que pueda arrancar una pequeña sonrisa.
Quizás sea la primavera, el cambio de tiempo o ese "¿qué tal?" ausente de verdad.
No es tristeza, eres tú.

martes, 16 de febrero de 2016

Dentro

No te tengo.
No te fuiste, pero no te tengo.
Apagado.
Inmóvil.
Estás, pero no te tengo.

lunes, 4 de enero de 2016

Cavuevo

Hacía tiempo que no nos veíamos. Me tuve que despertar temprano y viajar en transporte público para hacerlo.
Estaba saturado, necesitaba unas vacaciones, aunque había pasado solo un día de su último viaje.
La espesura corría por sus venas, tenia mirada de pocos amigos bajo una cara descansada, sin sueño.
Sigo sin saber dónde estaban sus pendientes, por qué llevava esos ropajes y cómo lo había hecho para llegar hasta allí.
Se le veía sólo, con las mismas zapatillas que cuando lo conocí y con esa cazadora tan peculiar. Fue impresionante saber de su existencia, no estaba tan lejos como me dijeron.