miércoles, 28 de abril de 2010

Como siempre...

Seguro que todo ha sido un mal sueño. Nada de esto ha ocurrido, pero es demasiado real. Quizás estoy aparentando quien no soy, en el fondo siempre he sido demasiado tradicional.
Estoy en los kilómetros finales de un maratón, sin fuerzas. No quiero abandonar, el peor enemigo es el fracaso. Hay que pensar que todo va bien y que en la meta está el final de este sufrimiento. El sufrimiento será satisfactorio en cuanto cruce la línea. En estos momentos no quiero volver a correr una maratón, no sé donde me he metido, no he entrenado.
Yo solo quiero olvidar toda esta situación, solo quiero bailar. Estaba equivocado cuando pensé que metiéndome al gimnasio iba a ser más fuerte. Los calzoncillos de Calvin Klein no te la hacen más larga. Doy una imagen de puertas para fuera y soy muy diferente de puertas para dentro, me trago la mitad de las cosas. Si dijera la otra mitad mi vida sería un caos, pero creo que es un avance. Antes no decía nada, y muchas veces no debería decir lo que pienso, siempre he estado solo.
Todo el mundo miente, ya no se dé que sirve la verdad. Soy un Cromañón más. No sé si la ausencia de verdad es lo mismo que la mentira, pero seguro que algo tienen en común. No quiero cambiar y tampoco quiero aparentar lo que no soy. Yo no soy Mcdonals.
Nadie me conoce en mi totalidad, quien más se acerca es mi padre, estoy convencido de ello. Defectos que en ocasiones se convierten en virtudes, he de aprender a separar los momentos y las situaciones para poder utilizarlos para bien. Soy cabezota, racional, pesimista, más solitario de lo que piensas, independiente, detallista, muy detallista, silencioso y charlatán...No terminaría de poner palabras y más palabras. Me complico yo solo, no sé hacer las cosas del modo más fácil.
Estoy solo.
Esta semana ha faltado mi abrazo.

1 comentario:

  1. No sé si seguir leyendo, o parar a llorar y reflexionar sobre ello.
    Solo te puedo decir que tienes razón en muchas cosas. Creo que si estamos solos es porque queremos no porque lo estemos, pero tú y todo el mundo. Me vienen tantas cosas que te podría decir. Pero solo te voy a decir dos. La primera, nadie te impide que no muestres tu mitad, pero no significa que digas todo lo que piensas, o sí, pero siempre y cuando lo medites y acarrees con lo que puede expresar la otra persona o como se sentirá aunque no conteste. La sehunda y ultima, pide lo que necesites aunque no sea de quien tu quieras, pero a lo mejor te hace sentir mejor.
    Te quiero y te querre aunque me vaciles y me hagas de rabiar.
    Macarenurri

    ResponderEliminar