jueves, 21 de octubre de 2010

Tarjeta amarilla.


Es como esas personas que quieren hacer los trabajos de clase solas, por miedo a que la caguen tus compañeros de equipo. Más de uno de nosotros somos así, no es fácil trabajar en equipo. Pero odio a los telefonistas, será mi cabezonería.
No soporto la falsedad remunerada, va a tener razón la Domina y yo sirvo para ser mi propio jefe. Se me acumulan los pensamientos ocasionales y vuelvo al principio una y otra vez. Simplemente es paciencia y autocontrol.
Una limpieza con el hilo dental es lo que hace falta, porque te huele la boca! Grandes momentos hemos pasado, estoy seguro de que se repetirán varias veces.
Paso las mañanas rascando minutos al tiempo como un portero de futbol, deseo que el árbitro pite el final.
Es curioso cómo puede uno tener la culpa por ser el becario, rectifico, los becarios ya no existen, ahora somos FCT. Que mamonada más grande! Yo me cago en el sistema y en su puta madre en bicicleta! Si es que no puede ser, no me entra en la cabeza. El verdadero problema es estar pasando todo esto en los tiempos que corren.
No dejo de pensar en mi marcha y más en mi vuelta. Os empiezo a echar de menos sin tener porque hacerlo.

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