Otra para recordar

Hoy es uno de esos días que ves el vaso medio lleno y no medio vacío como otras veces. Lo chungo del tema es que como lo ves medio lleno pues te lo terminas bebiendo de un trago para después ir a por más hielo y volver a empezar. Parece un trabalenguas, pero lo que no sabes es que lo que se está trabando es tu lengua al contar dos veces la misma historia a la misma persona.
Un "ya estamos" acompañado de buena gente y un famoso Perry Mason que nunca está, pero esta vez estaba de verdad. El problema no fue el Santa Teresa, sino confundir los vasos de sidra con vasos de cubata normales y corrientes. Cuando te quieres dar cuenta llevas 6 o 7 dentro del cuerpo que equivalen a 12 o 14 de los normales, se podría decir que Julio nos quería emborrachar. Fuimos violados por su simpatía y su gran corazón, ya que en el fondo no queríamos beber tanto, pero si hay que hacerlo...se hace.
Hoy destrozado y añorando besos con abrazos de personas tan grandes que no puedo abarcar con mis musculados brazos, pero sin lágrimas como de costumbre. Te vas dando cuenta de cómo es tu vida, y que en el fondo, no la cambiarías por nada. ¿Destino o no? Eso da igual porque nunca lo sabremos, es cuestión de creer o no creer.
Yo prefiero creer en mí mismo, sin olvidarme de las partes que componen mi corazón; unas empiezan por Tá, otras por Mó, otras por Pá, por É, por Jú y que todo derive en que si Já Já, que si Jé Je, que si Jengibre y esas cosas. Eso sí, cómo no me hagan una fiesta sorpresa, se van a cagar!
Me encanta poner un toque de humor a las cosas bonitas, si no, sería demasiado serias para ser mías, pero cuando hay que serlo, se es.