Parece que la semana comienza mejor de lo que terminó la anterior. Es mi última semana de trabajo en el polideportivo de Becerril, en el fondo me da pena dejarlo. La gente se ha portado muy bien conmigo y he pasado momentos inolvidables e incomparables a cualquier otro. Quizás nunca encuentre un trabajo que me llene tanto cómo este, que me sienta tan a gusto desempeñando la labor que a día de hoy aun realizo. Es verdaderamente en el único sitio donde me he sentido valorado y piropeado día tras día, aunque yo sólo me he ganado el respeto de la gente.
Podría seguir escribiendo mucho tiempo sobre lo maravilloso que ha sido todo, pero es el momento de marcharme. Solo me llevo de aquí cosas positivas, y en un futuro lloraré al recordarlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario