viernes, 10 de mayo de 2013

Mayo.

No encuentro la paz. Vivo en guerra conmigo mismo. Una voz dentro de mi dice que me lo crea, que de verdad valgo para llevar a cabo esto, pero no me dice si merece la pena o no la merece. Hay que llegar al final para saberlo, pero el camino esta lleno de arena de playa y rosales con espinas tan afiladas como las palabras de un político. A lo mejor si me quito las gafas todo se ve de otro color, seguramente que más claro y menos oscuro.
Mi victoria esta presente cada día al otro lado de esta estafa de tecnología, pero subir al podio de la vida ajena no me va a satisfacer plenamente, mis metas son diferentes. Eso no quiere decir que no me levante cada día agradecido a la vida pero no a Dios, no existe y lo sabes aunque te empeñes en rezarle.
La suerte siempre estará ahi para salir a buscarla, nadie lo hara por ti porque se la quedaria en este mundo egoista.
Que comience el juego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario