lunes, 30 de septiembre de 2013

Está dormida.

Tranquila, estoy aquí para matar los monstruos de tu interior.
No dejaré que nadie te haga daño.
Lo conseguiré.
Yo.

martes, 24 de septiembre de 2013

Aceptando y siguiendo.

Gente que no se merece nuestra amistad y viceversa. Así somos. Azúcar que se hizo terrón para despues diluirse en el café.
Excesos, muchos excesos en un camino sin rectas dónde poder pisar a fondo. No hay velocidad, somos eléctricos.
El sol ciega mientras el tren se mueve. La gente camina llenando de vida esta pequeña ciudad. Cada una con sus miedos, alegrías y frases simples sin ninguna elasticidad.
Compras por impulso producto de una sociedad consumista a la que pertenezco sin rechistar. A veces la mejor manera es aceptarlo y no girar la cabeza para mirar a otro lado. Cada uno a su estilo dentro del sistema.
Hablar para no decir nada, beber hasta no quedar nada. Así somos.
Silencio.

lunes, 16 de septiembre de 2013

End Summer.

No lo he posteado antes, pero ya he sacado mi nuevo trabajo con descarga gratuita. Espero que os guste!

jueves, 12 de septiembre de 2013

Foals.

No sabe que yo también escribo a escondidas, con tan poco valor para enseñar al mundo lo que pienso y siento. ¿Avergonzado? De mis escrituras no, sólo de mis palabras que escupo cuando mi pequeño diablo me estruja las entrañas, aquel que no me deja en paz cuando más lo necesito.
Sólo quiero bailar, estar tranquilo y seguir con mi paz. Ni tú ni el viento haran tambalearme con la fuerza suficiente para caer por el precipicio.
Seguimos sentados en el borde comentando el paisaje mientras que uno mira al horizonte y otro mira cómo mira el otro al horizonte. No es una situacion incómoda porque de vez en cuando nos besamos y se cambian las tornas. Ahora quien mira al horizonte es la persona a la que tú estás mirando.
Finalmente se dieron la mano, miraron juntos al frente y a los ojos varias veces, de manera intermitente. Se entendieron sin hablar.
Se tiraron.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Cascos rotos.

Con sólo un oído, pero con unas gafas verdes que ocultan unos ojos del mismo color. Parece que caimos en un agujero tan oscuro que no podíamos ver el final. Fue suerte rebotar en una cama elástica al tocar el fondo. Ahora podemos rozar las nubes y rematar de cabeza los aviones.
Da la sensación que esto acaba de comenzar, pero no nos engañemos a nosotros mismos, nunca terminó.
Seseguiremos tropezando, perdiendo el equilibrio y cayendo. Nos volveremos a levantar con ayuda o sin ella y continuaremos siendo los reyes porque no perderemos nuestra corona. Tampoco perderemos las gafas, sólo la razón.
Hasta el infinito y mucha música.