domingo, 6 de diciembre de 2009

Nunca veré nada igual...

Yo, al igual que tú, escribo cuando tengo algo que contar y no se a quien. La sensación que tengo es diferente a cualquier otra y muy difícil de explicar. ¿Sabes que es una tormenta de ideas, sensaciones o sentimientos? Es cuando escribes todo lo que se te pasa por tu cabeza sin importar nada lo que esta alrededor, dejando deslizar el bolígrafo con la mente en blanco. Da lo mismo que tus palabras o ideas se contradigan sin tener coherencia porque el centro de atención en ese preciso momento eres tú.
Hoy me he levantado con las sabanas pegadas a mi cuerpo, y el edredón me abrazaba sin dejarme salir de la cama. He querido perder el pulso con el Señor Edredón, pero la idea de que cada día es distinto me ha hecho ganar sin querer. En el fondo soy un perdedor, aunque sigo en mis trece de que nací para ser numero uno.
Cuando vives en la montaña y pisas la calle por la mañana, el frío te rodea como si de un atraco se tratara, menos mal que mi chaleco antibalas en forma de abrigo hace que las balas me rocen haciendo que el calentamiento global que vivimos se encierre dentro de mi.
Las sensaciones térmicas son infinitas, pero nada comparable al calor de tu cuerpo cuando juntamos nuestras tripas y tus pies gélidos me tocan las piernas.
Pero hoy se ha parado el mundo. El ruido ha bajado su volumen hasta el punto de que el silencio no existe, mirando por encima del hombro al horizonte, perdiendo la vista entre las nubes buscando una silueta que se asemeje a un peluche inerte lleno de sentimiento.
Quizás nadie entienda este ciclón de sentimientos, pero yo me entiendo, y si al leer estas líneas piensas que ha merecido la pena y te identificas con alguna de estas frases, también lo entenderás.
Quizás estas pequeñas cosas sean las importantes, dejando en un segundo lugar nuestra vida cotidiana y aficiones, subiendo peldaños hasta poder tocar el cielo.
Hoy se ha parado el mundo cuando me tocaba la hebilla del cinturón mirando la montaña por encima de las nubes.

1 comentario:

  1. Solo voy a dejar libres mis dedos sobre el teclado pensando en las lineas que has escrito.
    Este torrente de sentimientos en el cual dices cosas que las personas muy cercanas a tí pueden descifrar lo que has escrito y quien no te conozca solo se quedan pensansdo lo absurdo que es o que bonito y que sentimientos mas bonitos con los cuales me siento identificado.
    Pero esos sentimientos cambian, depende de cuando lo leas, si estas contento te sacan una sonrisa, unas lagrimas si estas sensible o te parecen una gilipollez porque estas enfadado y no encuentras sentido a la frase peluche inerte lleno de sentimientos.
    Esto es lo que me ha provocado leer tus lineas.

    ResponderEliminar