jueves, 31 de diciembre de 2009

Que todo siga igual.

Tantas cosas que decir que no sé cómo empezar. Otro año más distinto al siguiente y diferente al anterior que se va.
La gente, al comenzar un nuevo año, se hace propósitos con el fin de mejorar sus vidas, o simplemente se marcan objetivos para hacer de su vida una motivación. Entre ellas podemos escuchar frases referentes a la salud, deporte, personalidad, estudios… siempre está la típica frase de “el año que viene me apunto al gimnasio” “el año que viene dejo de fumar” o la que me hago yo todos los años “el año que viene me voy al extranjero a aprender inglés”. En fin, sinceramente no sé porque estoy escribiendo ahora mismo, se me han pasado tantas cosas por la cabeza durante el viaje de vuelta que me gustaría darle alguna forma y encontrarle algún sentido.
Que mejor manera que acabar el año 2009 esquiando, y no solo esquiando, sino rayando montañas con tus amigos de toda la vida. Así ha terminado y me acuerdo perfectamente como empezó, descojonado de la risa. Parece que fue ayer cuando mi tía nos puso unas uvas tamaño XXXXXL para el fin de año. Tenias que comerlas con cuchillo y tenedor! Total, primera campanada y media familia atragantada, nos mirábamos los unos a los otros y la risa se contagio como si fuera la gripe A.
Menudo año hemos pasado, que si crisis, gripe A, cambio climático… pufffff, raya solo de pensarlo pero da igual, el año que viene cambiaremos las crisis por la recesión económica, la gripe A por la lepra del siglo XXI y el cambio climático por el calentamiento global. Es lo que hay, y lo que hay es lo que toca.
Dejando a un lado todo lo anterior, creo que el 2009 ha sido uno de los mejores años de mi vida hasta el momento, por no decir el mejor. Ha tenido de todo: sexo, drogas y rock and roll.
Pero tanto sexo, tanta droga y tanto rock no puede ser lo único, también ha habido cosas más sensibles como amor, dolor, alegría, amistad, placer, dudas y seguridad entre copa y copa, fiesta y fiesta, sueño y sueño.
Lo mejor de todo es que este año me he reencontrado conmigo mismo. Volviendo a ser ese chico rubio de ojos verdes que merece la pena. Volviendo a ser esa persona que tanto echaba de menos y que un día se fue.
Volver a retomar la verdadera amistad con la gente que nunca se ha separado de ti ha sido una de las cosas más positivas de este año que se marcha de viaje al pasado. Cagarla y aprender de mis errores ha sido lo que me ha hecho ver la vida de una manera distinta. No me arrepiento de nada de lo que hago, pero si me arrepiento de lo que no hago o podría haber hecho.
Quien me iba a decir que este año acabaría de esta manera, ni el más sabio de los sabios lo sabía. ¿Será destino? Solo sé que cada día que pasa soy más feliz. Me da nostalgia pensar que el año se va, pensar en todos esos momentos inolvidables que he pasado: la Semana Santa en casa de mis chicas de Navalcarnero, el viaje a Andorra con mis AnormalSkaterPunks, la playa de Vera con algunos de mis hermanos, las borracheras de cada fin de semana en la Posada, este último viaje a Cerler, momentos inolvidables trabajando en Becerril, ganar mi primer torneo de pádel, mi primer tatuaje y como no, el día que te conocí.
En esta vida nadie te regala nada, y jamás pensé estar en un momento tan dulce. Dulce por todo lo que me rodea, y lo que hace que deje de ser dulce para ser un sueño es tu presencia.
Yo no pido que el año que viene sea mejor, pero ya tiene que ser muy bueno para superar el 2009. Ha sido el año que más fotos me he hecho sin lugar a ninguna duda, y el que más deporte he practicado y solo pido para el año que viene que todo siga igual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario