Esperanza.

No se trata de perder o ganar, ni mucho menos participar, eso es de perdedores.
Vacio como un vaso lleno de nada con cocacola y sin meta como una carrera sin salida. Tanta rabia interior que hacen de mi violencia un acto en forma de intropeccion definitiva para diagnosticar el problema de la nostalgia.
Me encanta como escribes y lo bien que llevas tu vida semidesnatada, deberiamos aprender todos de personas como tú.
Pienso que a llegado el final de una etapa, hay que coger el tren de nuevo y volver a escuchar "Atención, estación en curva. Para salir tengan cuidado para no introducir el pie entre coche y anden." Si ya lo dice la chica del metro, las turbulencias son más cotidianas de lo que nosotros podemos imaginar. "Próxima estación..." una vida pura por dentro y que se note por fuera.
No cambiaría el rumbo tomado, pero buscaría un camino para volver al origen sin pisar mis huellas de nuevo. Hay que progresar, el problema surge cuando mirás hacia atrás y ves tu felicidad en el recuerdo.
Es más grande que nosotros.