Llega un momento en el que te cansas, puedes respirar, pero no quieres. La última sonrisa que recuerdas es la de un piropo de una persona inesperada o el agradecimiento por el trabajo bien hecho.
Miras al horizonte y sólo ves lo que la vista alcanza, depués, más horizonte. Cambio continuo sin punto de referencia que marque el fin más cercano, y se viene todo encima. Sabes lo que tienes pero no estas seguro, dudas y dudas que te llevan a un nuevo horizonte donde la única esperanza está en ese punto de referencia que no encuentras. Hubiera sido más fácil si fuera una persona normal, que viene de una familia normal y que lleva una vida normal.
Será que me gusta lo complicado. Será que no quiero lo que tengo. Tiempo, solo es tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario